Yoga y Reiki

En el presente trabajo de investigación intentaremos relacionar dos caminos diferentes que buscan, cada uno con sus métodos apropiados, elevar la conciencia de la persona que los practica a través de la integración de tres conceptos cuerpo, espíritu y mente.
Consideramos necesario comenzar destacando algunos conceptos básicos de ambas disciplinas para luego dilucidar qué puntos tienen en común.

Sobre el Yoga

El Yoga es un camino de acceso espiritual y autoconocimiento profundo; un método que permite experimentar nuestra esencia original de manera directa y concreta. Lo cual nos da la posibilidad, de ir encontrando respuestas a los interrogantes más profundos de la vida: por medio de ejercicios de meditación y el desarrollo equilibrado de los chakras.
El Yoga también es un sistema de vida natural a través del cual se estimula el equilibrio físico, mental y emocional. Este aprendizaje implica la práctica regular de los ejercicios de yoga y así, obtener grandes beneficios.
La palabra yoga viene de la raiz sánscrita Yug que significa “aquello que une y que ayuda a fusionar la conciencia personal con el absoluto.” Yoga es integración y armonía.


Sobre el Reiki

Reiki es un concepto formado por dos vocablos japoneses, Rei y Ki, que se refieren a dos
formas de energía que son fundamentales.
“Rei” significa energía del universo. Todos los seres estamos conectados a esta forma de energía. Cuando fluye libremente a través de nosotros, produce salud y bienestar.
“Ki” es la energía vital que circula dentro del organismo de los seres vivos.
El reiki es una terapia complementaria a la medicina tradicional en que se trata de lograr la sanación a través del acercamiento de las manos del practicante hacia su objetivo, con el fin de transferirle la "energía universal".
"Reiki sirve para armonizar el cuerpo y el espíritu, facilitando así un equilibrio espiritual y físico"
Físico: Dolores, lesiones, fracturas, metabolismo, infecciones, etc.
Mental: Hábitos dañinos, estrés, insomnio, metas concretas, etc.
Espiritual: Armonía, paz y equilibro, etc.

Puntos en común:
Yoga ←→Reiki

Energía
Al parecer, el primer punto que reúnen ambas disciplinas es el concepto de energía: “Prana”, para los yoguistas, “Ki” para los practicantes de Reiki. Aunque muchas veces se utilicen como sinónimos, no quieren decir exactamente lo mismo: mientras prana es la energía total del universo, el ki es una parte o porción de ella que circula dentro del cuerpo de los seres vivos.
El prana es la suma total de toda la energía que se manifiesta en el universo. Es la fuerza vital, sutil. El calor, la luz, la electricidad y el magnetismo son todas manifestaciones del prana. Éste se relaciona con la mente, a través de la mente con la voluntad, a través de la voluntad con el alma del individuo y a través de ésta con el ser supremo. Por ejemplo, el aliento, es la exteriorización del prana.
El asiento del prana es el corazón. El prana es uno solo pero cumple muchas funciones, adoptando diferentes nombres: Prana, Apana, Samana, Udana y Vyana.
El prana puede ser proyectado hacia otras personas para sanarlas. Las personas con mucho exceso de prana tienden a hacer sentir mejor y más vivaces a la gente que los rodea. En cambio, aquellos que están faltos de energía, inconscientemente tienden a absorber prana de otras personas.
El Ki es la energía vital que mantiene al cuerpo con vida y saludable. En la antigua Grecia
se le conocía como Pneuma, en la Polinesia como Mana, en la China como Chi, en Rusia como Energía Bioplasmática, En Egipto como Ka, en Japón Ki, y en Hebreo como Ruah, y significa “aliento de vida”. Nosotros rodeamos una pequeña parte del prana universal con nuestros cuerpos, y nuestro ki personal es inseparable del prana universal.

Cómo se trabaja la energía en Yoga y en Reiki:

El Hatha Yoga trabaja la energía a través del Pranayama y la práctica de Asana.
Pranayama es la ciencia del control de la respiración, es el núcleo central de la práctica del Hatha Yoga. Es una palabra sánskrita que está formada por dos raíces: Prana y Yama. Prana significa aire vital y Yama significa doma. Al conocimiento y la doma del prana manifestado en un individuo se le llama pranayama. Mediante la práctica de pranayamas absorvemos parte de este prana universal.
Cuando la inspiración y la espiración tienen lugar, la columna envía ráfagas de energía que van adelante, atrás, arriba y abajo para producir la elixir de la vida en nuestro organismo.
Asana significa el arte de colocar el cuerpo como totalidad en una actitud física, mental y espiritual. Contiene dos aspectos: el posar, y reposar. Posar significa acción, es asumir una posición fija de miembro y cuerpo. Reposar significa reflexión en la postura, es reconsiderada y reajustada. Al reflexionar sobre que parte del cuerpo y de la mente están trabajando, y que parte del cuerpo no ha sido penetrada por la mente, hacemos que la mente cobre la misma extensión que el cuerpo.
Mediante la práctica de las asanas estimulamos los centros energéticos conocidos como chacras y limpiamos los canales o nadis permitiendo a la energía fluir mejor.
El Reiki trabaja la energía a partir de la transmisión directa de un ser a otro.
La energía reiki pasa por el séptimo chacra de la persona que ha sido sintonizada para ese fin, cruza por el sexto, quinto y cuarto chacra y desde allí se distribuye a través de los brazos saliendo por el centro de las manos. Sin embargo, la imposición de las manos no es la única manera de transmitir energía, ya que los iniciados en reiki pueden enviar energía a través del tiempo y las distancias.

Arquetipos, Símbolos

“… La vida se me ha aparecido siempre como una planta que vive de su rizoma. Su vida propia no es perceptible, se esconde en el rizoma. Lo que es visible sobre la tierra dura sólo un verano. Luego se marchita. Es un fenómeno efímero. Si se medita el infinito devenir y perecer de la vida y de las culturas se recibe la impresión de la nada absoluta; pero yo no he perdido nunca el sentimiento de algo que vive y permanece bajo el eterno cambio. Lo que se ve es la flor, y ésta perece. El rizoma permanece…”

C. G. Jung. Recuerdos sueños, pensamientos.

Con respecto a la conexión que existe entre las Asanas y los símbolos Reiki, podemos decir que desde un determinado punto de vista, tanto las posturas (Asanas) de yoga como los símbolos reiki representan un arquetipo.
La palabra arquetipo deriva del Griego arje (fuente, principio, origen); y tuttioc (typos, modelo, impresión) el patrón ejemplar del cual otras ideas o conceptos se derivan.
En la Filosofía de Platón expresa las formas sustanciales (ejemplares eternos y perfectos) de las cosas que existen eternamente en el pensamiento Divino.
Para Aristóteles no se piensa sin imágenes y simbólica es la ciencia, constituyendo ambos las más evidentes manifestaciones de la inteligencia.
En Psicología el término es introducido por Carl Gustav Jung para designar cada una de las imágenes originarias constitutivas del inconsciente colectivo y que son comunes a toda la humanidad. Al hablar de inconsciente colectivo según la teoría de Jung establece que existe un lenguaje común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con lo que se expresa un contenido de la Psiquis que esta más allá de la razón.
Podemos decir desde un determinado nivel de consciencia que los símbolos surgen desde una profundidad más fundamental que las palabras. Que el simbolismo es el lenguaje de los sueños, en el cual hasta las palabras tienen a menudo significado simbólico más que literal. Los sueños son solo un ejemplo de los muchos modos en que el inconsciente se comunica con la mente consciente. Todos los aspectos del inconsciente, sea el subconsciente, sea el supraconsciente, usan símbolos para comunicarse con la mente consciente, y ésta se comunica con el mundo externo a través de los símbolos .
Algunos símbolos surgen espontáneamente a través de la meditación o cuando alguien se halla en estado alterado de consciencia, y también los arquetipos pueden ser evocados mediante técnicas específicas. Muchos aspectos del cuerpo sutil, los Chakras y sus colores, el misticismo de la luz, el rocío celestial, pueden ser entendidos y apreciados simbólicamente, sin importar si se le atribuye significado literal.
Algunos de los símbolos más poderosos universales son la Serpiente, el Árbol, el Loto , la Rosa, la Cruz.
El árbol se representa como Árbol del conocimiento, como árbol de la vida en la Cabala, como árbol cósmico o eje del mundo, como fresno del mundo que en la mitología nórdica une al cielo, la tierra y el agua.
El loto o Lirio acuático une la materia y el espíritu, aunque la flor de loto crece en el aire, el tallo esta en el agua y la raíz se hunde en el barro por debajo del agua; de este modo, la flor representa el orden espiritual que surge del caos. Como tal el loto es un símbolo importante en muchas religiones, desde los antiguos Egipcios a los Hindúes y Budistas. Osiris flotó sobre un loto después de nacer; a Brama se lo describe naciendo sobre un loto, y Gautama, el Buda, se lo muestra a menudo sentado en un loto. Con frecuencia se pinta los chakras como flores de loto. La propia flor puede ser considerada como Mandala que representa el universo físico.
Podemos habla de símbolos también como entidades energéticas que se encuentran en el gran deposito Arquetípico Universal. Como guía para trasmitir de forma no racional aspectos no conceptuales y su mensaje va dirigido directamente al inconsciente.
Se contemplan y se comprenden intuitivamente. Meditando en ellos se accede al mensaje espiritual y a la información arquetípica que encierran, la cual es procesada por el inconsciente.
De manera que el contenido energético de los símbolos dirigido al inconsciente produce comprensiones metafísicas y revelaciones trascendentes que nos facilitan el acceso a las dimensiones energéticas concretas en las que actúa cada símbolo.
A pesar del carácter secreto que generalmente rodea a los símbolos, estos producen sus efectos cuando la persona que los utiliza accede a un estado interior especial y sintoniza con las frecuencias de la energía que conlleva el propio símbolo. De esta forma produce sus efectos energéticos en diferentes planos de la dimensión espiritual.
Cada símbolo contiene una carga energética que constituye su esencia y además lleva con él su equipaje energético. Este equipaje esta constituido por la vibración colectiva de todos los seres que lo han utilizado a lo largo de todos los tiempos para conectar con la energía o prana.
Desde el punto de vista de la autosanación y la sanación, los símbolos que se utilizan en Reiki generan un mecanismo de energía curativa al aportar armonía a los diferentes planos de nuestra existencia.
Desde un nivel de consciencia elevado decimos que las Asanas se relacionan con los símbolos, que no son simples posturas, sino que por medio de la práctica del yoga (asanas) trabajamos la energía de todos los cuerpos sutiles y tienen su fin en la integración y armonización de todos los aspectos que constituyen la vida del ser humano .
También podemos hacer una relación entre Asanas, arquetipo, símbolos y mandalas citando a Jung que decía: “…El mandala es una imagen arquetípica de la psique, del Si mismo y del alma...”
“El mandala es la verdadera expresión simbólica de la experiencia de ser un individuo y puede representar el sentimiento del alma de integridad total, de unidad con la naturaleza, unidad con la humanidad, unidad con DIOS “

Conclusión.
Adentrándonos en ciencias espirituales comenzamos a comprender la conexión interestelar existente en todo el universo, sabernos parte de esa fuente de energía, ser una pequeña porción del todo nos abre caminos para la utilización de herramientas sutiles y naturales.
Realizar este camino de búsqueda, encuentro y comprensión con conciencia y humildad permite vivenciar el todo en cada circunstancia de nuestras vidas.
En lo particular iniciarnos en este camino, tanto del yoga como del reiki, apunta a la búsqueda del bienestar en todos los planos (físico, mental y espiritual), tanto en el plano individual como colectivo ya que es nuestro deseo transmitir un dar natural hacia los otros, en forma de energía, clases guiadas, conocimientos, escucha, etc.
Ambas ciencias son caminos profundos que develan la integración, la intercomunicación de redes amplias y conllevan a nuevas miradas paradigmáticas. Abren puertas para la visión de una nueva conciencia, de una nueva y diferente forma de mirar y comprender el mundo, su conexión y su amplitud.

Bibliografía consultada:

- “El Arbol del yoga”, B.K.S. Iyengar, Editorial Kairos.
- “Fuego Reiki”, Frak Petter, Editorial Uriel.
- “Kundalini Yoga”, Sri Swami Sivananda, Editorial Kier.
- “La meditación Bioreiki”, Jose Solana, Editorial Gaia.
- “Reiki del Arco Iris”, Walter Lubeck, Editorial Sirio.
- “Reiki y el buda de la sanación”, Maureen Kelly, Editorial Uriel.
- “Pranayama a la seriedad del yoga”, André VanLysebeth, Editorial Urbano.
- http://www.yogakai.com
- http://usuarios.lycos.es/olghafdez/index.htm
- http://www.saberser.org/Yoga/yoga01.htm
- http://www.actosdeamor.com