Yoga infantil

El yoga está indicado a todos los niños y niñas. Su objetivo esencial es la búsqueda del equilibrio y de la armonía, y el control del sentido de la disciplina.

La nueva era propone nuevas necesidades abriendo nuevas posibilidades, el yoga es una ciencia milenaria practicada por el mundo adulto que hoy se expande al mundo infantil. Actualmente, a partir de estudios realizados el siglo pasado, surge el interés por el niño, otorgándole un nuevo lugar en la sociedad. Hemos descubierto cómo el niño desde su vientre adquiere experiencia y la almacena en su mente. Hemos comprobado las huellas que llevan impregnadas los seres desde sus primeros pasos por el mundo.
Es por todas estas razones que consideramos interesante expandir esta ciencia milenaria hacia las jóvenes miradas como el infante.
Así como el niño aprende, su motricidad, el lenguaje, los hábitos, las reglas y normas de convivencia, puede aprender también esto mismo a través del yoga.
Esta disciplina otorga al ser infinidad de beneficios además de ayudar en su camino hacia el dominio físico y psíquico.
La esencia del yoga infantil se basa en aprender hábitos sanos desde temprana edad. Lo que implica casi con seguridad una extensión para el restos de sus vidas.
Los años infantes son los más importantes en cuanto a hábitos de convivencia con el mundo. estos años son en los que el niño, a través de la compañía de los padres, descubre y aprende el mundo. El yoga puede ser un modelo que acompañe al niño en su crecimiento. A través del yoga se adquieren hábitos de convivencia, con uno mismo y hacia el más allá,
El yoga es una excelente opción para lograr la unión de juego y desarrollo físico y mental. Se puede considerar que el yoga es un acercamiento de educación no formal dirigido a integrar al niño en sus aspectos emocional, cognitivo y creativo.
Leer, hacer música, imaginar, moverse, respirar, cantar, trabajar en grupo. El yoga para niños es una manera divertida de desarrollar su potencial creativo y su capacidad de resolver problemas y superar retos. Para el niño inquieto o ansioso, el curioso o el activo, resulta una manera de canalizar su energía y su estrés, cada vez más común en edades tempranas. Para el calmado y menos activo, le ayuda a activar su cuerpo, a reafirmar su autoestima; para ambos es una oportunidad de aprender jugando, de conectar los dos hemisferios del cerebro y de reconocer y ejercer sus propios talentos.
Con las práctica del yoga, los niños ejercitan su respiración y aprenden a relajarse, para hacer frente al estrés, a las situaciones conflictivas, y a la falta de concentración, problemas evidentes en la actualidad. A través de las asanas (posturas) aprenden su cuerpo físico, desarrollan su psicomotricidad de manera conciente y equilibran su cuerpo energético.


El yoga es una buena base para una vida adulta alegre y saludable.